6 octubre 2020

«Tailandia está consiguiendo mantener bastante controlada la grave situación sanitaria causada por el COVID19».

En la tierra en la que nació Gate Of Football, hoy seguimos trabajando con más ilusión que nunca bajo las restricciones impuestas en Tailandia en esta “nueva normalidad”.

Hoy hablamos con Elle Manchusa, nuestra educadora tailandesa en formación de valores, para que nos cuente cuál es la situación actual del proyecto Gate Tailandia donde llevamos a cabo nuestra labor en tres escuelas y centro de integración en los que se acogen a más de 95 niños en riesgo de exclusión social, de entre 10 y 17 años.

Ante esta situación, ¿cómo estáis trabajando en Tailandia?

Tailandia a día de hoy está consiguiendo mantener bastante controlada la grave situación sanitaria que se vive a raíz del Covid-19 alrededor del mundo.

El distanciamiento social es una obligación, por lo que en esta “nueva normalidad” tenemos más precauciones en todas las rutinas y actividades que desarrollamos con los niños.

Seguimos un protocolo aprobado por profesores y centros educativos, donde el uso de desinfectantes, geles y medidas de protección se llevan a cabo con rigurosidad a pesar de haber recuperado unas condiciones sanitarias más favorables que en otros países.

Las mascarillas son obligatorias y controlamos la temperatura antes de ir a la escuela y a sus clases. En las aulas, los niños deben sentarse entre las urnas de cartón que fueron utilizadas en las elecciones para asegurar una distancia segura entre las mesas.

Es cierto que a los niños de Gate Of Football, antes de la pandemia, les encantaba participar en actividades grupales y escoger la actividad que querían realizar, cosa que ahora no pueden hacer pero estamos consiguiendo que los cambios que se han producido les influya positivamente.

En vuestra misión diaria, ¿cómo ayuda Gate Of Football a los niños de Tailandia?

Gate of Football trabaja, especialmente, en el desarrollo personal y motivación de los niños que forman parte de la fundación, además de ayudarles a confiar en sí mismos y lo más importante, les enseñamos nuevas habilidades para mantenerlos lejos de la calle, donde pueden acceder a las drogas y al alcohol, entre otros problemas.

A pesar de las diferencias entre Gate Pan Bendito, proyecto de la fundación en España, y Gate Tailandia las prioridades de nuestra misión son muy similares en ambos sitios. En este caso, trabajamos en la integración de valores que permitan a los menores derribar los obstáculos que encuentran en su infancia y juventud debido a su situación geográfica, social y cultural. El proyecto también engloba el apoyo escolar, la formación en idiomas y el desarrollo de capacidades para el mercado laboral.

La fundación cuenta con una metodología propia y única. ¿Qué implica?

Los niños son nuestro enfoque principal. Se tratan de menores, que debido a su situación geográfica, necesitan principalmente una buena influencia como la que les damos en Gate Of Football, esto es, les llevamos por el camino del aprendizaje para que luego sean capaces de aplicar lo aprendido en sus vidas y adaptarse a la sociedad. Para ello, utilizamos el fútbol como una herramienta para involucrar a los niños en actividades que persiguen diferentes objetivos o se centran en diferentes valores como el fomento del compañerismo o el liderazgo, entre otras aptitudes.

Como educadora en formación de valores en Tailandia, ¿encuentras avances en los niños con los que trabajáis?

He notado importantes mejoras en algunos niños en términos de confianza en sí mismos así como en habilidades de socialización y futbolísticas. Esto se debe a que los niños son más receptivos y aprenden rápido los valores que tratamos de trabajar como la igualdad de género y el respeto mutuo. Asimismo, son conscientes de lo que en Gate Of Football no toleramos, comportamientos inaceptables como el Bullying.