“Nuestra metodología es lúdica y participativa en la que los niños y niñas son los protagonistas de sus aprendizajes”

El equipo de profesionales de Gate Of Football es una pieza clave para lograr nuestra misión de ayudar a los niños y niñas más desprotegidos. Un equipo técnico propio formado por psicólogos, educadores y entrenadores, españoles y locales, que ponen en práctica el método creado por la fundación. 

Hoy hablamos con Mónica Caballero, educadora social en el proyecto Gate Pan Bendito, para profundizar en nuestra innovadora metodología de trabajo con los menores, que tiene como herramienta principal el fútbol y los valores de este deporte. “Mi objetivo es acompañar a los niños y niñas en el proceso de aprendizaje de valores. Lo que valoro de esta metodología es ver cómo se divierten los niños y cómo reflexionan y sacan ‘la moraleja’ al terminar cada actividad”. Una metodología que proporciona “un recurso tan necesario a tantos niños y niñas que de otra forma no tendrían acceso”.

En este caso, hablamos sobre nuestro proyecto en España con el Club Pan Bendito, presidido por el actor Juan Manuel Montilla, más conocido como el ‘Langui’. 

¿Cómo es la metodología que ponéis en práctica en el Club Pan Bendito?

La metodología que llevamos a cabo se desarrolla en base a una serie de objetivos. Evaluamos las necesidades de cada grupo para poder dirigir la intervención hacia lo que más necesitan. Siempre a través de una metodología participativa y lúdica, en la que los niños y niñas son los protagonistas de sus aprendizajes. 

Queremos que sientan que el trabajo que hacemos les ayuda a mejorar, tanto a nivel deportivo como personal, por eso, nuestra idea fundamental es la de estar disponibles para ellos. Muchas veces realizamos trabajos que les hacen pensar o les ponemos ante situaciones que les toca de cerca y luego, comentan con nosotros sus experiencias, vivencias o dudas. De esta manera, pueden encontrar en nosotros la orientación que necesitan en cada momento. 

Por otro lado, nuestra metodología también es lúdica. Nos basamos en el juego y la diversión para crear procesos más profundos, además de generar un fuerte vínculo entre los profesionales y los menores. 

¿Qué es lo que más les gusta a los niños y niñas de la metodología?  

Les gusta jugar pero también debatir y compartir experiencias de su día a día. Nos comentan lo que les ha pasado en el colegio e instituto o en el último partido, el gol que metieron o su jugada más importante. El momento previo al inicio de las actividades siempre es un momento que disfrutan hablando entre ellos sobre sus experiencias.

¿Qué dificultades encontráis en los niños al aplicar esta metodología? ¿Y qué progresos observáis en los menores?

Las dificultades que nos encontramos suelen darse al jugar al fútbol; por ejemplo, a algunos les cuesta entender que el entrenamiento no es solo físico o técnico sino que también se entrena la mente y se ponen a prueba las habilidades sociales. 

No obstante, esto también ha supuesto un progreso muy importante en todos los grupos. La mayoría ya se ha acostumbrado a esta metodología y entienden su importancia. Este proceso es normal, no son muchas las escuelas de fútbol que como nosotros valoramos a partes iguales el entrenamiento físico como el emocional.

¿Qué cree que es lo que más les sirve a los menores de lo aprendido?

Lo que más les sirve es lo que consiguen aplicar en su vida cotidiana. Esto varía en unos casos y en otros. Para aquellos que parten de un pensamiento más individualista, el trabajo en equipo les resulta muy útil ya que les hace replantearse su forma de entender el fútbol; pero hay otros que lo que más les sirve es la gestión emocional, esto es, saber encajar sus emociones cuando están en momentos de tensión o de enfado. A otros simplemente el hecho de tener un espacio en el que compartir sus pensamientos, emociones y experiencias, es lo que les hace sentir bien. 

Cada uno aprovecha el proyecto en función de su experiencia vital.