9 diciembre 2021

“CADA VEZ SON MÁS LAS PERSONAS QUE CREEN EN NUESTRA MISIÓN Y SE UNEN A NUESTRA LUCHA”

En Gate Of Football, el trabajo que realizamos fuera del terreno de juego es tan importante como la labor que llevamos a cabo en el campo de fútbol con los niños y niñas de nuestros proyectos.

Contamos con un equipo técnico de entrenadores y educadores que trabajan en contacto con los menores, pero también tenemos profesionales que cuidan de uno de los pulmones más importantes de la fundación: los Gaters (futbolistas y deportistas), las Company Gaters (empresas y entidades) y los Gatekeepers (profesionales) que apoyan, colaboran e impulsan nuestra misión. 

Isabel Ocaña, Directora del Área de Gestión y Área Psicoeducativa, forma parte del equipo que gestiona esta parte tan esencial para nuestra existencia. Hoy hablamos con ella para que nos cuente en qué consiste esta otra parte de Gate Of Football, no tan visible pero no menos importante. 

¿Qué tipo de apoyo recibe la fundación para desarrollar su misión?

Afortunadamente podemos decir que cada vez son más las personas que creen en nuestra misión y se unen a Gate of Football. Por un lado, contamos con las donaciones de los Gaters y Company Gaters. 

Los Gaters, son los futbolistas y deportistas que hacen realidad nuestro sueño a través de su compromiso. Asimismo, tenemos a nuestro lado a empresas que se involucran en la fundación a través de sus servicios y/o aportaciones económicas, que son las Company Gaters.

Por otro lado, tenemos la suerte de contar con la experiencia y trayectoria profesional de nuestros Gatekeepers, personas con distintos perfiles que desde su ámbito sugieren mejoras y aportan valor para asegurar la continuidad y calidad del proyecto, velando así por la base intelectual del proyecto.

Por último, esto no sería una realidad sin el apoyo de nuestras entidades colaboradoras en terreno, Asia Center Foundation y el Club Atlético Pan Bendito Gate, que dedican su tiempo a atender a los niños y niñas más desfavorecidos y comparten un mismo sueño.

¿Qué objetivos se persiguen en la actualidad para mejorar el funcionamiento de GOF?

Actualmente nuestro objetivo es incrementar y afianzar nuestra base social con el fin de ampliar nuestros proyectos y ser capaces de ofrecer una educación de calidad a la infancia en riesgo de exclusión social.

A raíz de la pandemia, son muchas las necesidades que han surgido por parte de las familias. En Gate of Football, queremos apoyar a las familias de los niños y niñas con los que trabajamos, aportando valor al conjunto de la comunidad. Hemos ampliado así los programas que desarrollamos, incluyendo programas de apoyo escolar, atención emocional y apoyo a las familias. 

Todo esto no sería posible sin todos los apoyos con los que contamos y la labor que realiza todo el equipo desde su profesionalidad y pasión.

Además eres Directora del Área Psicoeducativa de la fundación. ¿Qué labores se hacen en GOF en este ámbito? 

En Gate of Football la educación en valores y la atención a las necesidades psicoeducativas con los menores es esencial. Nuestro objetivo es darles una educación integral que dote de oportunidades a los niños y niñas y les ayude en su desarrollo social y afectivo.

Creemos en una educación basada en los valores del esfuerzo, el compañerismo, la disciplina, la superación y la solidaridad.

¿Cuáles son los problemas de los menores a los que tenéis que dar respuesta? ¿Son diferentes en Tailandia y en España?

Aunque con diferencias, nuestros dos proyectos tienen un común denominador; ayudar a la infancia más desprotegida.Las características de la pobreza en la sociedad tailandesa son muy complejas, con diferentes formas de desigualdad. Muchos menores no tienen oportunidades de acceder a una educación y salud de calidad. Desgraciadamente, la precaria economía de las familias y el abandono gubernamental, lleva a que muchos niños y niñas en Tailandia se enfrenten a situaciones de pobreza y otras situaciones de violencia infantil, privándoles así de sus derechos fundamentales. 

Por otro lado, en España nos encontramos en un barrio muy humilde, Pan Bendito. Se trata de un barrio con rentas muy bajas donde los menores se enfrentan a situaciones de desamparo gubernamental, altas tasas de abandono escolar y otras situaciones de violencia infantil.

En ambos casos nos encontramos con niños y niñas que se tienen que enfrentar a situaciones violencia y cuyos derechos son vulnerados. Y sin duda, es responsabilidad de las sociedades proteger los derechos individuales y colectivos de todas las personas, empezando por los derechos desde la infancia.